Lloyd Pye, nacido en 1946 en Louisiana, EE.UU. y fallecido en 2013, fue investigador, autor, novelista y guionista. Sus estudios independientes por más de 30 años en todos los aspectos de la evolución lo han convencido de que los humanos son el producto de la intervención de una inteligencia superior. 

Homo Habilis, Homo Erectus, Homo Neandertalensis y Homo Sapiens. En definitiva, venimos de un homínido, de la familia de los primates.

Si analizamos nuestro ADN, encontramos que se remonta al rango de unos 150.000 años. Un estudio realizado por el científico e investigador Lloyd Pye nos muestra algunas anomalías en la evolución del ser humano.

Lloyd nos muestra que somos completamente diferentes de los primates en algunos sentidos. Por ejemplo:

  • Tenemos los huesos más ligeros y delgados.
  • Nuestros músculos son de 5 a 10 veces más débiles.
  • Nuestra piel no está bien adaptada para recibir la luz del sol directamente.
  • Nuestro tejido adiposo contiene 5 veces más grasa bajo la piel (si recibimos un corte profundo, debido a nuestra grasa no cicatrizará sin puntos de sutura).
  • El pelaje de nuestro cuerpo es invertido, ellos tienen más en la espalda y nosotros en el pecho.
  • Nuestro pelo y uñas tienen que estar cortándose continuamente, mientras que a ellos, cuando llega a cierto punto se detiene.
  • Los cráneos y cerebros son diferentes, no tienen la misma aproximación.
  • El habla, la tenemos completamente rediseñada.

Y lo más importante, es que tenemos más de 4.000 desórdenes genéticos y enfermedades hereditarias. En cambio, los animales no tienen, ¿qué evolución es ésta? El tema de los desórdenes genéticos contradice totalmente la evolución, ya que las copias defectuosas se eliminan.

Cargamos una mochila genética con más de 4.000 enfermedades hereditarias, pero la naturaleza es muy sabia, y como hace con el resto de animales, con el paso de los siglos se van eliminando enfermedades de la carga genética, para impedir que algún ser no pueda reproducirse y librarlo de enfermedades, pero, ¿por qué con nosotros no?

Si tenemos una “edad” de entre 150.000 y 250.000 años, ¿por qué la naturaleza no ha eliminado está cantidad ingente de copias defectuosas de nuestra carga genética? Hay que apuntar que esas más de 4.000 enfermedades hereditarias no se transmiten por reproducción sexual, entonces ¿qué hacen ahí? Es posible que en los últimos 100 años, la medicina estuvo impidiendo que se produzca la selección natural alargando la expectativa de vida de las personas, pero eso solo puede afectar el último tramo de la evolución humana.

Otro dato a tener en cuenta y que es muy relevante es los cromosomas que tenemos nosotros y los primates. Nosotros tenemos 46 cromosomas mientras que ellos tienen 48. Esto es muy importante, ya que la naturaleza jamás ha hecho nada parecido ni lo hará. La naturaleza no resta cromosomas en absoluto. En todo caso los divide.

Pero hay otra cosa que es aún más misteriosa. Los 2 cromosomas que nos faltan no los perdimos, están fusionados, a diferencia de los del resto de primates. Esto es sumamente revelador ya que es imposible que la naturaleza por sí sola fusiones 2 cromosomas. ¿Y por qué fusionarlos y no quitarlos? Básicamente para preservar el paquete de cromosomas y no perder una grandísima cantidad de ADN.

Una enorme cantidad de científicos e investigadores, sostiene que esto es debido a la manipulación genética. Para explicarlo hay que recurrir a los textos sumerios.

De la traducción de las tablillas de escritura cuneiforme de la primera civilización humana, la sumeria, y de donde los judíos se inspiraron para escribir los primeros textos biblicos, sale la información de la creación del hombre.

En estos textos, nuestros creadores, llamados “Anunnaki” nos crearon de una forma rápida y poco cuidadosa. Necesitaban mano de obra para sus proyectos, decidieron crear un esclavo a partir de un ser primitivo.

Hubieron multitud de intentos. Lo cruzaron con su propia especie. Intentaron fecundar homínidos hembras con esperma Anunnaki, también probaron con esperma de homínido en óvulos de hembras Anunnaki. Hasta que tras muchos intentos y “errores” lograron crear a un ser lo suficientemente capacitado y sumiso para obedecer órdenes.

Estaban teniendo multitud de revueltas, la mano de obra Anunnaki se quejaba del duro trabajo que debían desempeñar y de las pésimas condiciones en las que lo hacían. Crearon a un ser esclavo, rápido, sin reparar en las enfermedades o detalles que pudiesen complicar la vida de este ser en un futuro. No les importaba si 1 de cada 10 moría, estaban trabajando con prisa, intentando crear seres sintientes y no lo hacían ni mucho menos para nuestro beneficio sino para el suyo.

Son interpretaciones especulativas pero son las únicas que explican todo, especialmente la creación del homo sapiens.